Ascensión al Triglav (Eslovenia)

El Triglav (2836 metros), es el pico más alto de Eslovenia, y no es una cumbre más para los eslovenos, sino que es todo un símbolo, incluso está en su bandera.

Hay una tradición en este país de la antigua Yugoslavia, que todo esloveno al menos una vez en su vida tiene que subir a esta cumbre.

Se puede subir por varios sitios, nosotros escogimos la más rápida y más difícil. 5 horas hasta el refugio del Triglavski Dom y 1800 metro de desnivel ; un refugio en toda regla, tipo hotel como todos los de Alpes (por todas sus caras tiene uno).
Desde el Refugio, donde comimos algo para reponer fuerzas, empezamos la subida por una cresta impresionante y muy aérea. Sobre todo lo que nos sorprendió mucho es lo poco protegida que está, solo tiene cable de seguro en algunos pasos, así que aunque llevábamos equipo de ferratas completo, en algunos sitios no valía de nada,(lo mejor es llevar unas cuerdas y proteger los paso, que es lo que hacían los guías locales).

Tardamos una hora y media en llegar a la cumbre, el día era impresionante, un sol radiante, aunque ya a lo lejos veíamos una nubes acercándose que auguraba lo que iba a pasar al día siguiente( tormenta).
Después de la bajada y llegar otra vez al Refugio (donde nos comimos un jamoncito de la Alpujarra que llevábamos para la ocasión), hablamos con las guardas del Refugio sobre el tiempo para el próximo día y decidimos bajar hasta el coche,( aunque ya llevábamos ocho horas de pateo, era la mejor opción).Al día siguiente la probabilidad de lluvia era alta, y de bajada no teníamos un sendero, sino tramos de ferrata y algunos sin proteger, con lluvia hubiera sido una temeridad.
De noche llegamos a la última parte del camino, con los frontales y ropa de abrigo puesta. Llegamos a la furgo después de haber salido de ella quince horas antes, no cansados si no lo siguiente, allí mismo nos acostamos hasta la mañana siguiente donde pudimos confirmar la suerte que habíamos tenido al ver que la lluvia si que hizo acto de presencia.

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